miércoles, 26 de noviembre de 2008

Vejez en nosotras


Se denominan sociedades envejecidas aquellas que tienen según la Asamblea Mundial del Envejecimiento más de un 7% de personas mayores de 60 años, en nuestro país uno de los últimos censos daba las cifras de un 14%, por lo tanto, la nuestra es una sociedad envejecida.
Para el 2025 habrá un total de 604 millones de mujeres mayores de 60 años en el mundo, el 70% de las cuales vivirá en países desarrollados, es decir de este 70% una gran parte vivirá en la pobreza. La interrogación pasa entonces por cómo se da la vejez en los unos y los otros, llegar a viejas, pero llegar ¿de qué manera?
Estamos diciendo que somos en especial las que tenemos mayores posibilidades de sobrevida, los sobrevivimos 7 años, si bien la palabra vieja no tiene una resonancia muy agradable, ya que nos remite dice el diccionario a descartada, marginada, con el corolario incontrovertible de que a pesar de los cambios estéticos las mujeres dejan de ser investidas eróticamente por los varones, no ocurriendo lo mismo en el caso de los varones.
Que esto tal vez esté relacionado con el hecho de que las propias mujeres al llegar a la menopausia consideren que ya no necesitarán seguir manteniendo relaciones sexuales, la sexualidad ligada a la reproducción.
Si bien ha habido cambios gracias a la impronta de la década del 60, con los estudios de Masther y Jhonson y Kinsey, por lo tanto, estas mujeres de hoy envejecerán con otro tipo de subjetividad que la de aquellas que nacieron en la época victoriana.
Desde el punto de vista económico el valor social asignado a las personas -dentro de un régimen capitalista- estaría asociado al lugar que ocupan dentro de la producción.
Pensemos, que todavía estamos a mitad de camino, algunas conquistas recién han sido logradas, patria potestad compartida, pero queda el derecho al aborto, ganar lo mismo que los hombres, ocupar otros lugares de poder, entre algunas de las tantas cuestiones.
Philippe Ariès analiza las representaciones sociales de la vejez a través de la historia, refiriéndose especialmente a la burguesía, por ejemplo menciona: predomina una falsa idea de la historia de la vejez, ante todo es preciso distinguir dos ejes, dos direcciones: por una parte, la historia de los papeles reales de la vejez en la sociedad, y, por otra, la historia de sus representaciones en el imaginario social. Es muy posible que entre estos dos ámbitos no haya coincidencia.
Lo que si llama la atención en sus escritos es la ausencia de la mujer envejeciente en sus investigaciones históricas, hay una sola mención cuando cuenta que se vestían de negro a los 40 o 50 años como muestra del cambio de etapa de la vida.
Estas disquisiciones van por el camino de manifestar que no existen políticas públicas destinadas a responder a las necesidades de las mujeres que envejecen. Aún, desde el feminismo, la mayor parte de las investigaciones darían cuenta de la mujer pero en edad reproductiva, invisibilizando cuáles serían los requerimientos más allá de esta etapa.

Pequeña viñeta.

M. tiene 80 años, me relata que cuando era pequeña su madre falleció, entonces el padre determinó que realizará sus estudios en un internado, pasó los años de su niñez y adolescencia ahí.
El padre no quiso que estudiara, por esta razón es que es tan hábil en todas las actividades manuales, cosido, tejido, bordado, me manifiesta orgullosa: todo lo que me ves puesto me lo hice yo.
Cuando sale del internado, al poco tiempo conoce a un joven y se casa, tiene dos hijos, no trabaja afuera, su vida se reduce al ámbito privado, escasa participación en el afuera.
Mas cuando sus hijos crecen, le pide al marido, que le permita ser voluntaria del hospital británico, entonces, durante 10 años, realiza esta tarea, que le ha deparado muchas satisfacciones.
Luego, queda viuda. Teniendo, 70 años, sufre una caída, sus dos hijos médicos, no quieren que una persona la cuide en su domicilio, pese a su deseo, entonces ingresa en el geriátrico.
Ahora, está allí. Toda su vida fue vivida a través del deseo de su padre, de su marido, ahora de sus hijos varones.

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