jueves, 1 de octubre de 2009

Dia Internacional de las personas de Edad


En todo el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento, 2002 se plantean varios temas centrales que están vinculados a esas metas, objetivos y compromisos, entre ellos:
1. La plena realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales;
2. El envejecimiento en condiciones de seguridad, lo que entraña reafirmar el objetivo de la eliminación de la pobreza en la vejez sobre la base de los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad;
3. La habilitación de las personas de edad para que participen plena y eficazmente en la vida económica, política y social de sus sociedades, incluso mediante trabajo remunerado o voluntario;
4. Las oportunidades de desarrollo, realización personal y bienestar del individuo en todo el curso de su vida, incluso a una edad avanzada, por ejemplo, mediante la posibilidad de acceso al aprendizaje durante toda la vida y la participación en la comunidad, al tiempo que se reconoce que las personas de edad no constituyen un grupo homogéneo;
5. La garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de las personas de edad, así como de sus derechos civiles y políticos, y la eliminación de todas las formas de violencia y discriminación contra las personas de edad;
6. El compromiso de reafirmar la igualdad de los sexos en las personas de edad, entre otras cosas, mediante la eliminación de la discriminación por motivos de sexo;
7. El reconocimiento de la importancia decisiva que tienen para el desarrollo social las familias y la interdependencia, la solidaridad y la reciprocidad entre las generaciones;
8. La atención de la salud, el apoyo y la protección social de las personas de edad, incluidos los cuidados de la salud preventivos y de rehabilitación;
9. La promoción de una asociación entre el gobierno, a todos sus niveles, la sociedad civil, el sector privado y las propias personas de edad en el proceso de transformar el Plan de Acción en medidas prácticas;
10. La utilización de las investigaciones y los conocimientos científicos y el aprovechamiento del potencial de la tecnología para considerar, entre otras cosas, las consecuencias individuales, sociales y sanitarias del envejecimiento, en particular en los países en desarrollo;
11. El reconocimiento de la situación de las personas de edad pertenecientes a poblaciones indígenas, sus circunstancias singulares y la necesidad de encontrar medios de que tengan una voz eficaz en las decisiones que les afectan directamente.
12. La promoción y protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, es esencial para la creación de una sociedad incluyente para todas las edades, en que las personas de edad participen plenamente y sin discriminación y en condiciones de igualdad. La lucha contra la discriminaci ón por motivos de edad y la promoción de la dignidad de las personas de edad es fundamental para asegurar el respeto que esas personas merecen. La promoci ón y protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales es importante para lograr una sociedad para todas las edades. Para ello, la relación mutua entre las generaciones debe cultivarse, acentuarse y alentarse mediante un diálogo amplio y eficaz.
13. Las recomendaciones para la adopción de medidas se organizan con arreglo a tres orientaciones prioritarias: las personas de edad y el desarrollo; fomentar la salud y el bienestar hasta llegada la vejez; y crear entornos propicios y favorables. El grado de seguridad de que gocen las personas de edad en sus vidas depende muy considerablemente de los progresos que se hagan en esas tres direcciones. Las orientaciones prioritarias tienen por objeto guiar la formulación y aplicación de políticas hacia el objetivo concreto del ajuste con éxito a un mundo que envejece, y en el que el éxito se mida en función del mejoramiento de la calidad de la vida de las personas de edad y de la sustentabilidad de los diversos sistemas —tanto estructurados como no estructurados— en que se funda el bienestar de que se goce en todo el curso de la vida.
14. Es indispensable incorporar la cuestión del envejecimiento a los programas mundiales. Hace falta un esfuerzo concertado para adoptar un enfoque amplio y equitativo en materia de integración de políticas. La tarea por realizar es vincular el envejecimiento con otros marcos del desarrollo social y económico y con los derechos humanos. Si bien las políticas concretas han de variar según los países y regiones, el envejecimiento de la población es una fuerza universal y tiene tanto poder para moldear el futuro como la mundialización. Es indispensable reconocer la capacidad de las personas de edad para hacer aportes a la sociedad no sólo tomando la iniciativa para su propio mejoramiento sino también para el perfeccionamiento de la sociedad en su conjunto. Un pensamiento progresista reclama que aprovechemos el potencial de la población que envejece como base del desarrollo futuro.

martes, 29 de septiembre de 2009

Adultos Mayores en el Borda


Talleres en el Borda, extraña especialización que requiere una apuesta a otro ordenamiento de los sentidos, generar otra música, otra mirada, abrir otro espacio, dimensiones diversas aparecen en ellos, en nosotros.
Se elimina entonces el interrogante de si es posible, se parte de la concepción de que podran esos dedos hilar otras redes, que esas palabras encontraran un cuenco, esos dibujos la significación de expresar que si es posible un atisbo de alegría.
La alegría que produce en todo sujeto la creación. Los adultos mayores allí más allá de sus patologías pueden vencer el aislamiento, la pasividad, ganarle centímetros a la abulia, paralizar la apatía.
Comunican sus estados, los pintan, los amasan, los danzan, los palmean, y encuentran un equipo sostén, un equipo soporte que los mira a los ojos en un abrazo ininterrumpido.
Es interesante observar como incluso en la psicosis, en los sindromes depresivos, en la demencia asociada a alcoholismo, en las esquizofrenias, observar que más allá de los diagnósticos diferenciales todo sujeto necesita ser escuchado, ser comprendido.
Entonces los talleres funcionan tratando de trazar nuevas huellas, generar nuevas marcas.
Si bien en los servicios los grupos son heterogéneos dirijo en este caso mi mirada a los adultos mayores que hace años están en el Borda. Cada vez que el equipo ingresa, ingresa también en el hallazgo de encontrar el deseo, deseo que aparece en los que tienen mucha o poca movilidad, los que se han quedado sin palabra, o aquellos que repiten su letanía.
Es ahí donde nos llevan por los largos pasillos para mostrarnos lo que realizan en otros talleres, es cuando se renueva la promesa de volver a vernos. Ahí hay verdad, en ese entusiasmo inicial cuando programamos una salida al parque, un partidito de fútbol, una kermesse, un taller de plastica o comunicación, o vemos cine.
A eso apuntamos: a que ese día se torne sin pena, a que se levanten para alguna tarea o sentido, nos ayudamos mutuamente pienso a crear sentido en este lugar que es un símbolo de todo lo que está enfermo aqui o alla, dejando las fronteras de lado.
Ingresamos en otra realidad, diferente; seguramente, nos disociamos y somos diferentes en ese marco, pero también es cierto que para estar en ésta hay que hacer constantes ajustes. La pobreza, la marginación, la injusticia, la falta de redes, de vínculos generan enfermedad, afuera del Borda la tristeza crece si no se logra algún cometido para abordar de una buena vez las causas que la refuerzan.
En el Borda encontramos adultos mayores que podrían estar con sus familiares, pero han sufrido la retroalimentación de la enfermedad debido a la patología social que se traduce en el abandono sistemático, en la renuncia a utilizar algún recurso, o en solicitar ayuda para aliviar a ese familiar.
Uno no puede dejar de pensar en la anestesia que ha producido a través del tiempo este abandono, no puede dejar de pensar en los efectos de esta renuncia de los otros en la salud del paciente.
Todo para decir que es posible generar algún albergamiento, buscar el brillo de las resonancias en aquellos gestos que dejamos, mirar es implicarse.
Y algunos cambios, aunque pequeños, diminutos avanzan. Como voces diciendo aquí estamos.